El 29 de agosto de 2022, los 4 Presidentes de la Comunidad Andina le dieron un impulso político renovado a la CAN. Luego de varios lustros de ostracismo, tres presidentes claramente ubicados en el campo de la izquierda (Luís Arce de Bolivia, Gustavo Petro de Colombia y Pedro Castillo de Perú) y un conservador (Guillermo Lasso de Ecuador) con discurso acorde a las circunstancias, le dieron oxigene y combustible a la añeja institución de 50 años.

Casi 20 años de aquellos, la CAN fue literalmente bombardeada por Washington para liquidar su potencia de bloque y sus aspiraciones de negociar con el mundo en mejores condiciones. Entre otros, desde 2005, usaron los TLC con cada uno de los países miembro como principal herramienta orientada a minimizar su importancia estratégica como bloque comercial y, con la salida de Venezuela (2006), quedó severamente afectada su importancia geopolítica. No contento con ello, en 2017 montó el “Grupo de Lima” con un grupo de gobiernos que aceptaron el papel de “liquidar” el gobierno venezolano.

Con esos antecedentes y en un contexto que cambia las circunstancias resumidas en el párrafo anterior, el Perú, como anfitrión y Presidente Pro Tempore de la CAN, tiene la gran oportunidad de ser el protagonista del relanzamiento de este bloque incluyendo el eventual retorno de Chile y Venezuela.

El Desarrollo y la Integración Fronteriza

El XXII Consejo Presidencial le dio particular importancia al tema fronterizo. No es casual, porque a estas alturas de nuestras historias la “integración de naciones” pasa necesariamente por las fronteras, por su gente, que espera políticas públicas que considere estas realidades tal cual son y no como las ciudades capital y sus funcionarios de “alto nivel” la “perciben”. Es hora de bajar al llano de las fronteras donde los límites se han convertido en factores de unidad en lugar de la vieja connotación de “separación”.

En un marco donde las prioridades de integración económica y social alcanzan su máximo nivel, así como la voluntad de generar procesos de integración productiva andina y su participación en las cadenas globales de valor, los Presidentes:

1. Acordaron reactivar el Grupo de Alto Nivel de Integración y Desarrollo Fronterizo (GANIDF) con la finalidad de mejorar las condiciones de vida de sus habitantes. Lo que, para todo hecho práctico, vuelve a poner en plena vigencia la Decisión 459, así como las decisiones 501 y 502, en lo que concierne a proyectos binacionales, su normativa y financiamiento.

2. En esa perspectiva, exhortaron a fortalecer mecanismos de información compartida y bases de datos comunes, propiciar la coordinación interinstitucionales y la armonización de marcos normativos que faciliten la intervención pública y aborden con eficiencia la problemática fronteriza.

La “pelota está en la cancha” de los gobiernos andinos. Esperemos que los Ministerios de Economía y Finanzas, hagan sus mejores esfuerzos para que termine la marginalidad de las zonas de frontera.

Lima, 01 de septiembre de 2022