LA INFLACION, LA FED Y EL BCR
La inflación no parece tener una receta firme de contención. Las medidas en el campo monetario se han mostrado insuficientes.
La credibilidad de la FED (EEUU), como la del BCR (Perú), hace agua. Sus previsiones de inflación, crecimiento del PBI, tasas de desempleo, etc., se han convertido en una suerte de Tinka o en un periódico juego de “adivina adivinador”. Lo único firme es su compulsiva decisión de subir sus tasas de referencia en nombre, dicen sus jefes, de la lucha contra la inflación. En EEUU ya está en 1.75% y aseguran que este año llegará a 3.50%. En el Perú ya estamos en 5.5% luego de haber estado en 3% en enero 2022. Ambos países, con su FED y su BCR, respectivamente, creen que alzas explosivas de sus tasas de referencia aplacará la inflación galopante que corroe sus economías. Así no es, dirían los expertos que no están en las planillas doradas de estos organismos. Mientras ellos juegan con las estadísticas, la inflación sigue imparable con tendencia ascendente.
La elevación de las tasas de referencia impuesta por la FED, impactará directamente en el costo de los créditos de corto y mediano plazo, así como en el tipo de cambio de nuestra moneda. O sea, si queremos un crédito para comprar una vivienda, éste será más cara cada vez que la FED decida subir su tasa de referencia. Asimismo, tendremos un dólar más caro (en soles) con cada cambio de la tasa de referencia. El BCR no puede hacer nada al respecto. Lo que haga y diga, serán solo fuegos artificiales para ocultar una realidad que está fuera de su control.
Si el BCR viera, por un momento, que la solución está en dejar de depender del exterior y fortalecer el mercado interno, otro sería el cantar. Tal vez, tendríamos mejor suerte en la lucha contra el potro de la inflación que se retroalimenta con los desvaríos del mercado, los estragos de la pandemia y la guerra que protagonizan Rusia y la OTAN por la hegemonía mundial en territorio ucraniano.
Si a la compulsiva alza de la tasas de referencia, le sumamos las amenazas de recesión en la economía norteamericana, estaremos acercándonos a un escenario en el que la demanda global se verá seriamente afectada, incluyendo productos que el Perú suministra a EEUU.
En esa lógica, la amenaza de estanflación adquiere vigencia y, por lo que estamos viendo, sin formas eficaces de contención. A la par, la desglobalización es un hecho cada más evidente y aquello de “yo con la mía y tú con la tuya”, es una frase que circula por el mundo en respuesta a la lucha por la hegemonía mundial en el terreno económico, tecnológico y militar que protagonizan China y EEUU. Para países como los nuestros esa disputa tiene un significado: mientras más débiles y frágiles sean nuestras estructuras económicas, mucho más difícil será defenderse con “la nuestra”. O sea, con el mercado interno, pue.
Lima, 16 de junio de 2022