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UCRANIA

Escenario de disputa inter imperialista Una III Guerra Mundial solo podría ser nuclear

En 1977,  B. Clinton, creyente de la supremacía eterna de EEUU en el planeta, recibía un lapidaria carta de más de 50 expertos en política exterior diciéndole: “Creemos que el actual esfuerzo liderado por Estados Unidos para expandir la OTAN… es un error político de proporciones históricas" Un año después, G. Kennan, encargado de la política de contención del avance ruso y sus aliados, decía «La expansión de la OTAN es el error más grave de Estados Unidos desde el final de la Guerra Fría”

Nilo Meza Monge

Publicado: 2022-03-08


Corría junio de 1977 y B. Clinton, fervoroso creyente de la supremacía eterna de EEUU en el planeta, recibía un lapidaria carta de más de 50 expertos en política exterior diciéndole: “Creemos que el actual esfuerzo liderado por Estados Unidos para expandir la OTAN… es un error político de proporciones históricas" que "perturbará la estabilidad europea". Un año después, George Kennan (1998), encargado de la política de contención del avance de Rusia y sus aliados, decía «La expansión de la OTAN es el error más grave de Estados Unidos desde el final de la Guerra Fría”. Pese a las advertencias, se pretendió incluir Ucrania en la OTAN con las consecuencias que hoy estamos viendo.

No hay duda, entonces, que en Ucrania (45 Mills de hab.) se está produciendo una desembozada guerra interimperialista por la supremacía mundial tal como lo predijo Lenin (Imperialismo, Fase Superior del Capitalismo), o el propio Haya de la Torre (El anti imperialismo y el APRA), para no hablar de otros líderes de procesos revolucionarios de repercusión histórica. Ningún llamado a la paz será lo suficientemente fuerte para evitar las guerras imperialistas actuales que combinarán lo político, económico y militar, tal como está ocurriendo en nombre de Ucrania, aunque sus verdaderos protagonistas se camuflen detrás de fachadas como la OTAN.

Todo parece indicar, en esa perspectiva, que el mundo con hegemonía absoluta del imperialismo norteamericano, está cediendo lugar a imperialismos emergentes (China, Rusia, India e Irán) que reclaman lugar preferencial en el tablero geopolítico mundial.

No es resultado de la casualidad que, antes de que finalizara el siglo XX, se venían poniendo los cimientos de un mundo multipolar promovido por China y Rusia. Tampoco fue producto del azar el bombardeo de la OTAN a la embajada china en Belgrado (1999), en respuesta a la oposición del gobierno chino al brutal ataque que sufrió Yugoslavia.

Bajo esas circunstancias, sumada al expansionismo de la OTAN en países del este, en 2001 las nuevas potencias emergentes promueven la formación de Organización para la Cooperación de Shanghai (OCS) (2001), cuyo principal objetivo es el mantenimiento de “la paz y la seguridad” en la región, en clara respuesta al afán expansionista de la OTAN.

En Ucrania se está decidiendo si Rusia seguirá en su camino de convertirse en una potencia mundial o quedarse, como quiere la OTAN, como una potencia regional. Para los objetivos geopolíticos de occidente es clave que Rusia se quede sin Ucrania pues, de lo contrario, se convertirá, según Zbigniew Brzezinski, en un polo de poder mundial. De allí que la guerra en Ucrania, no es solo una “invasión” sin un acto cruel de disputa fundamentalmente inter imperialista.

De esta manera, el orden mundial bajo la hegemonía norteamericana, abre una nueva fase de la crisis en la correlación de fuerzas mundiales. El enfrentamiento político, económico y militar en territorios clave, en cualquier parte del mundo, que libran Occidente (OTAN) y los polos emergentes (OSC), configuran un escenario multipolar en el que lograr el equilibrio será mucho más complejo.

LA OTAN Y RUSIA SOBRE UCRANIA

Con el desplome de la URRS en 1991, sus 15 países miembros se declararon Repúblicas Independientes. Desde entonces, Ucrania no pudo resolver el conflicto político y cultural entre un sector importante de su población que reivindicaban sentimientos pro rusos y los que lo rechazaban.

El año 2013, cuando el Presidente de Ucrania, Víktor Yanukovich, claramente pro ruso, decidió dejar sin efecto las gestiones que se venían realizando para formar parte de la Unión Europea (UE), se desencadenó una escalada de violencia que terminó con su caída. Mientras el Parlamento Ucraniano nombraba a un presidente pro occidente, el aeropuerto de Crimea era tomado por fuerzas separatistas leales a Rusia. Esta circunstancia fue aprovechada por el Kremlin y toman posición de Crimea (feb-2014), legitimando dicha acción con un referéndum. Esta península no solo es un pedazo de territorio, sino uno de importancia estratégica donde está localizada la poderosa base naval rusa de Sebastopol que le otorga una posición dominante en el Mar Negro de cara a Eurasia.

Casi de inmediato, las provincias de Donestk y Lugansk, centros minero-metalúrgicos de importancia estratégica nacional, se proclaman Repúblicas Populares Independientes con el apoyo poco disimulado de Rusia. La guerra interna, desde entonces, se había declarado abiertamente entre estas provincias y Kiev, pese a los acuerdos de alto al fuego logrados en abril 2015. La violencia interna escaló de tal manera que el genocidio contra poblaciones separatistas, era un hecho cotidiano que la prensa occidental invisibilizaba.

La violencia interna escaló sin cesar y estuvo animada por quienes querían asociarse a la UE y a la OTAN, con apoyo evidente de EEUU, y quienes se oponían a ello, con apoyo cada vez más directo y expreso de Rusia. Los acuerdos alcanzados (2014 y 2015) en Minsk (Rusia, Ucrania, Francia y Alemania), fueron ignorados por la OTAN y EEUU que siguieron atizando el conflicto interno que a la fecha de la intervención rusa ya daba cuenta de más de 15 mil muertos.

Finalmente, y no es cosa menor, la agresiva expansión de la OTAN no solo es ver sometida a Rusia, sino su objetivo mayor tiene que ver con la destrucción de la alianza estratégicos Ruso-China, para luego ocuparse del dragón sin apoyo del oso. Hasta ahora, China ha hecho entender por todos los medios que está con Rusia y, si fuera necesario, intervendrá militarmente.

LA INVASION A UCRANIA

Antes de que ocurra la invasión, Rusia reconoce formalmente las Repúblicas Populares Independientes de Donetsk y Lugansk. Luego, la madrugada del 24 de febrero, Putin anunciaba al mundo que había tomado la decisión de una “operación militar especial” contra Ucrania pues, como suele repetir EEUU, “estaba en riesgo su seguridad nacional” por la expansión de la OTAN, tal como se puede apreciar en el mapa siguiente. 

Fuente:
https://www.agenciapacourondo.com.ar

Desde 2019, bajo la presidencia de Volodimir Zelensky, Ucrania se convierte en un campo de batalla de separatistas y fuerzas “leales” a Kiev que, en realidad, promovían su inmediata asociación con la UE y, como paso siguiente, con la OTAN. Eso era inadmisible para Putin, pues, sería “poner en riesgo su seguridad nacional” y, además, no podían seguir permitiendo la masacre de separatistas y ruso parlantes en manos de fuerzas neo nazis que pretendían acabar con las provincias de Lugansk y Donetsk.

¿Qué quiere Rusia con la invasión a Ucrania?

1. Evitar la expansión de la OTAN en territorios que antes fueron de la URSS. Si Ucrania es incorporada a la OTAN cerraría el cerco militar y geopolítico contra Rusia bajo control de EEUU.

2. Desmilitarizar Ucrania para lo cual desarticuló sus sistemas de defensa montado con apoyo anglosajón y exige que los militares ucranianos depongan las armas.

3. Evitar que Ucrania se convierta en una potencia nuclear alineada a occidente.

4. Evitar el genocidio en Ucrania, desarticulando los grupos ultra-nacionalistas anti-rusos que, desde hace 8 años, combaten y persiguen a la población culturalmente rusa y los grupos armados pro-rusos que apoya Moscú.

5. Que Lugansk y Donetsk se conviertan en factores de contención al expansionismo de la OTAN y del accionar neonazi que reivindican la ocupación alemana en la II Guerra Mundial.

6. En el marco de una estrategia más amplia, Moscú quiere recuperar y consolidar la influencia en el espacio post-soviético que la OTAN busca disolver.

Mientras tanto, EEUU y el G-7 prometen que harán pagar a Rusia su atrevimiento al invadir Ucrania evitando su incorporación forzada en la OTAN. A tal efecto, han puesto en marcha “sanciones económicas” contra Rusia con la esperanza de que sus consecuencias haga tantos estragos como los hizo en Venezuela. Eso está por verse.

EFECTOS ECONÓMICOS GLOBALES

• Más allá de las sanciones económicas contra Rusia, la inestabilidad y zozobra en las bolsas de valores de occidente están aseguradas.

• La Inestabilidad del dólar, ya afectada por un sistema monetario que busca alternativas de medios de pago, puede disparar procesos inflacionarios.

• El precio del petróleo que ya se sitúa por encima de 120 dólares/barril, afectará severamente a todos los países consumidores.

• Como consecuencia de lo anterior, se elevarán los precios del gas en todas sus formas, especialmente del gas que usan millones de familias.

• Impacto directo en los precios del trigo y maíz que importamos de EEUU y Europa.

IMPACTOS EN EL PERU

• Con el alza del precio del trigo, que importamos de EEUU, el pan y el pollo subirán de precio.

• Con el alza del petróleo a más de US $ 120/barril, afectará severamente los costos de la producción de gas para consumo domiciliario.

• La variación del tipo de cambio del dólar, impactará en los precios internos y la inflación sobrevendrá.

• Si la guerra escala y se involucran militarmente los países ricos, estaremos en serios problemas, los únicos que ganarías serían los que exportan minerales.

CONCLUSION

La disputa inter imperialista está aún en sus inicios y Ucrania está pagando los más altos costos. Su desenlace y formas de continuación aún están por verse.

Si bien los impactos en la región serán relativizados conforme a la solidez macroeconómica alcanzada en cada país, los Estados deberán tomar las medidas necesarias para paliar las consecuencias señaladas, sobre todo para los más pobres. Por ejemplo:

1. Podrían disponer parte de las RIN (Reservas Internacionales Netas) y otros fondos para establecer un fondo de contingencia para enfrentar las consecuencias de la guerra inter imperialista.

2. Igualmente, podrían establecer impuestos a las sobre ganancias de bancos y grandes empresas transnacionales que operan en nuestros países con altísimas tasas de rentabilidad incluso en plena pandemia.

Lima, 06 de marzo de 2022

Fuentes:

https://www.agenciapacourondo.com.ar/opinion/la-guerra-en-ucrania-un-conflicto-mundial-por-gabriel-merino

https://www.eldiplo.org/231-estalla/cuando-rusia-sonaba-con-europa/

https://lobosuelto.com/la-guerra-en-ucrania-mauricio-lazzarato/


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